La casa embrujada del bosque


Había una vez una casa embrujada en el profundo bosque. Los rumores decían que había sido construida por un mago malvado hace siglos, y que todavía se podía sentir su presencia maligna allí. Los pájaros no cantaban cerca de ella, los animales evitaban acercarse y los cazadores nunca se aventuraban por esa zona.


Un grupo de amigos, curiosos por conocer la verdad sobre la casa, decidieron adentrarse en el bosque una noche de luna llena. A medida que se acercaban a la casa, podían sentir una sensación de miedo creciendo en su interior. Finalmente, llegaron a la puerta principal y la abrieron con dificultad, revelando una oscuridad absoluta en su interior.


Una vez dentro, comenzaron a escuchar ruidos extraños y a ver sombras misteriosas moviéndose en las paredes. Uno de los amigos, atrapado por el pánico, decidió salir corriendo de la casa. Los demás lo siguieron, pero no lograron encontrar la salida. Por cada puerta que abrían, se encontraban con un pasillo diferente, y en cada uno de ellos había una figura oscura esperándolos.


Finalmente, lograron encontrar la salida, pero nunca volvieron a hablar del incidente. Nadie sabe qué les sucedió en la casa embrujada del bosque, pero todos los que se aventuran por esa zona todavía pueden sentir la presencia maligna de un ente demoníaco.


Se decía que el mago malvado había pactado con el demonio a cambio de poder y riquezas, y que había sellado el trato en esa misma casa. Los rumores decían que el demonio todavía habitaba en la casa, esperando a su próxima víctima para llevarla al infierno.


Los amigos, aterrorizados por lo que habían experimentado, decidieron no contarle a nadie sobre su experiencia. Sin embargo, con el tiempo, comenzaron a sufrir pesadillas y extrañas enfermedades, como si algo maligno los hubiera seguido a casa.


La gente de la localidad evitan pasar cerca de la casa y algunos aseguran haber escuchado gritos y llantos desesperados y escalofriantes provenientes de la casa, otros aseguran haber visto sombras y figuras extrañas en las ventanas. Muchos se preguntan si la casa está embrujada realmente por un ente demoníaco o es solo una leyenda urbana, pero nadie se atreve a averiguarlo.


Ahora, la casa embrujada del bosque sigue allí, esperando a su próximo visitante. ¿Te atreverías a entrar?

Entradas que pueden interesarte