La muñeca de la abuela




Cuando estaba chiquita mi familia y yo íbamos a visitar a la abuela,

ella contaba que años atrás era bruja...

Yo no le creía.





—Cosas de abuelos— pensé.

Prefería jugar con mis primas, y no escuchar sus horribles cuentos

Nunca me ha importado tanto...

Un día mis primos salieron, solo quedaba yo y un primo más pequeño que yo de unos…7 años.



Claro, me gano el orgullo y le dije: ¡No voy a jugar con niños pequeños!

En eso entonces yo tenía 12

cosas de niños que se creen grandes.




Los adultos mayores estaban reunidos en la sala hablando

Yo estaba demasiado aburrida,

Así que me senté en un rincón y comencé a escuchar sus cuentos.




Me fijé al lado de mi abuela había una muñeca

Una de esas viejas de plástico

Estaba algo sucia y despeinada.

Pero que se hace, después de todo estaba cansada de escuchar sus cuentos.




Me acerqué a mi abuela y le dije tímidamente




—“Abuela, ¿Me prestas tu muñeca?”




Mi abuela se quedó en callada, un horrible silencio que fue interrumpido por la puerta abriéndose lentamente.




—De seguro es la casa, está muy vieja y seguramente es la puerta que se está dañando— dije.




Gire mi cabeza hacia mi abuela, me estaba mirando fijamente sin parpadear.




—Abuela entonces… ¿Puedo tomar tu muñeca?

Volví a preguntar.




Mi abuela se quedó callada una vez más…




Decidí solamente tomarla, después de todo me vio llevándola y no me dijo nada.




Me llevé la muñeca para enseñársela a mi primo menor

Le dije:

—¡Mira lo que tengo! ¡Es mío, mi abuela me lo regaló!




Él me miró con cara de desagrado sabiendo que mentía, y continuó viendo la TV.




Los adultos (junto con mi abuela) salieron a comprar cosas para el almuerzo.




Se despidieron de nosotros de una forma... algo extraña.




Yo volví a mirar a mi primo y le dije:




—Voy a explorar la casa, después de todo es muy grande–

Él me miró y volteó los ojos diciendo




—has lo que te plazca! No me interesa.




Lo miré y apretando los dientes para no empezar una discusión, subí las escaleras al segundo piso.

En la parte de arriba había 3 cuartos, 2 baños, un ático y en la parte de abajo igual, solo que en vez de ático llevaba un sótano

Explore la parte de arriba y me dirigí abajo

La exploré.

Y después de un rato llegaron mis otros primos y se pusieron a jugar en la consola de mi primo mayor.




Yo ya no quería seguir viendo la pantalla,

Así que fui al patio a jugar con tierra y hacer un pequeño volcán con agua.




Vi a mis abuelos entrar junto con mis padres y se me ocurrió algo

—Voy a perseguirlos, ¡seré una detective!

¡Y cuando llegue el momento los voy a asustar!

Pensé.

Pero como cualquier otro niño, mi plan fallo, me atraparon demasiado fácil.




Me ofrecieron un chocolate solo a mí

(Cave de aclarar que éramos 2 niños y 4 niñas)

Me llevaron al ático y me dijeron que me darían una sorpresa

Sacaron a la muñeca y la pusieron en una pequeña caja, después sacaron una daga negra y apuñalaron sus manos




Al punto de yo sentirme demasiado incómoda y con ganas de vomitar.

Le grité a mi mamá que me quería ir del sótano y me dijo: Ámbar no seas grosera ¡Ayudarás a tu familia con esto!

Yo me volví a inquietar

Ellos terminaron de llenar un poco el piso de sangre

mi padre se acercó a mí con su daga.

Corto un poco mi mano y algunas partes de mis brazos y piernas.




Me ataron para que no pudiera escapar y comencé a llorar

Mi mamá acarició mi mejilla y dijo:

—tranquila amor, pronto todo esto acabará siendo solo un mal momento–

Seguido de un beso en la frente.




Confiaba en mamá

Y quería hacerle saber que la amaba

Mi abuela también se despidió de mí junto con mi papá y mi abuelo




Me tuvieron allí 5 días con la muñeca,




La muñeca cada noche se paró de su caja, agarro la daga, y me apuñaló 5 veces

Esos cinco días parecían 5 siglos

En esos días mi cabello se calló.




Ya no era la chica castaña de ojos verdes que caminaba en las calles, camino a ningún lado.




A los días dejaron de llevarme agua y comida

Vi por las pequeñas rendijas que se habían marchado.




Nadie que ponga carteles de búsqueda

Ningún vecino se dio cuenta…

Perdí todo en un abrir y cerrar de ojos,


El viento es el único que pronuncia mi nombre,

Cuando entra por las rendijas de mi pequeña ventana y me ve inerte, mirando el techo.




Al quinto día era de plástico, como una muñeca tamaño real.

Mis piernas tenían separaciones

Y mis brazos igual.

Mis labios no eran suaves, al contrario, eran duros

Mis manos se hicieron pequeñas.

Que pude zafarme de aquella prisión.

Un hombre me encontró, pero por alguna razón no le dio miedo

Me llevo a un museo lejos de la ciudad.

Las niñas que me ven allí les dicen a sus mamás que quieren una muñeca como yo.




La muñeca que pusieron en la caja

¡Estaba allí!

Justo al lado de mi vitrina.




La niña se acercó a mí y le pregunto a su madre —¿Me la compras?–

La madre insegura dijo que yo era muy grande

Que mejor se llevarían la dé al lado

Sí.




Justo aquella muñeca.




Les quise gritar que no se la llevarán, pero no puedo hacer más que emitir sonidos escalofriantes

Y moverme unos segundos.




Además, ¿qué sentirían viendo a una cosa hablar?




Después de todo ellos son humanos y yo...

Una simple Muñeca
☠️

Relato de la Web.

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