Lucy se lavó los dientes y uso el hilo dental, sonrío mirándose al espejo feliz por su triunfo, se fue a dormir, se sentía muy cansada después de una jornada de trabajo, ella era dentista y mejorar sonrisas era su gran don.
Cuando estaba a punto de entrar en el país de los sueños, le pareció oír ruidos en la sala, se levantó medio dormida y revisó, pero no había nada extraño, puso llave a la puerta, tomó una copa de vino y volvió a la cama, y callo en un profundo sueño.
En la mañana cuando se despertó se sentía muy mareada le dolía la cabeza y tenía mucha sed, fue al baño, cuando se miró al espejo notó que su cara estaba muy hinchada, se sentía realmente mareada como tuviera una resaca.
Confundida, abrió el grifo y en el lavado, vio una gran cantidad de dientes, su visión estaba muy borrosa, no entendía bien lo que estaba pasando, entonces abrió la boca, pues le dolía y tenía un sabor a sangre, notó que alguien le había arrancado todos los dientes, y en el espejo encontró una nota que decía:
— “Esta es tu nueva sonrisa de triunfo, con amor Fernando”.