Esto sucedió, en un pequeño pueblo al norte de Inglaterra, había una casa antigua y abandonada, conocida por sus habitantes como "La Casa del Diablo". La leyenda decía que en esa casa se aparecía un demonio que había sido invocado por un brujo en busca de poder. La casa había sido sellada por los líderes del pueblo, pero a pesar de esto, la gente siempre intentaba evitar pasar cerca de esa tétrica casa.
Un joven llamado Michael, que había crecido escuchando estas historias, decidió investigar la verdad detrás de la leyenda. Con la ayuda de sus amigos, entraría en la casa y descubriría la verdad. Sin embargo, lo que encontraron fue más aterrador de lo que nunca hubieran imaginado.
La casa estaba llena de símbolos satánicos y cada habitación
estaba decorada con objetos macabros. Mientras caminaban por la casa,
comenzaron a sentir una sensación extraña, como si algo los estuviera
observando. De repente, una figura oscura apareció frente a ellos. Era un
demonio, con ojos rojos y dientes afilados. Comenzó a hablar con ellos en un idioma
desconocido y les dijo que se marcharan.
Temblando de miedo, los amigos de Michael trataron de salir
de la casa, pero descubrieron que las puertas y ventanas estaban selladas. El
demonio los había atrapado. Comenzó a mostrarles imágenes horribles y a
torturarlos psicológicamente. Michael y sus amigos se dieron cuenta de que
estaban siendo poseídos por el demonio y que nunca saldrían de la casa.
Desesperados, intentaron encontrar una manera de liberarse
de la posesión demoníaca. Finalmente, se dieron cuenta de que la única manera
de liberarse era mediante un ritual antiguo que había sido escrito en un libro
encontrado en la casa. Con el libro en mano, comenzaron a recitar las palabras
del ritual. El demonio comenzó a debatir y a luchar contra ellos, pero
finalmente, lograron expulsarlo de sus cuerpos.
Exhaustos y heridos, los amigos de Michael lograron salir de
la casa del diablo. Sin embargo, nunca olvidarían la experiencia aterradora que
vivieron en esa noche. A partir de entonces, el pueblo decidió destruir la casa
para siempre, y la leyenda de “La Casa del Diablo” se convirtió en una historia
de terror que se contaba de generación en generación.