Terror en Navidad



Mi sobrino es un chico que todo lo tiene, con sus 7 años es bastante arrogante, dice muchas malas palabras, y no es por hablar mal de él por qué obviamente lo adoro, pero tiene esas cosas que me gustaría cambiar, mi hermana y mi cuñado son dos personas muy trabajadoras quienes tratan de tapar su ausencia emocional con cosas materiales, y siempre que él dice o hace algo fuera de lugar lo excusan con eso de “es la edad”.

Hace dos años vinieron a pasar navidad con nosotros, nos juntamos en familia como hace mucho tiempo no lo hacemos, la reunión fue en la casa de mis abuelos, una casa enorme, con un parque gigante donde con gazebos y muchas luces supieron decorar, apenas llegaron él se empezó a quejar de la casa que era vieja, peleaba con los primos, decía palabras que ni los adultos nos animamos a usar.

En un rincón estaban mis abuelos, con mis padres, mis tíos, y unos amigos de ellos, también personas mayores, y a quienes se les notaba el malestar en su cara por las actitudes del chico, en fin, nos sentamos a cenar, él con sus berrinches, insultos, termino haciendo enojar a la amiga de mi abuela quien se levantó y le dijo.

—“a los nenes que se portan mal papá Noel no les trae regalos”, a lo que él contesto

—“y está vieja quien es”, todos nos quedamos mudos, no podíamos creer esa respuesta, mi hermana tratando de arreglar la situación dijo:

—“disculpe es la edad”, yo me levante la llame a un costado.

—“Mariana, tienes que hacer algo, no puedes permitir que a esta edad sea tan atrevido”.

—“que quieres que haga, él es así”.

Yo preferí no seguir hablando porque seguro terminaríamos discutiendo, el reloj marcaba las 23:50, los chicos estaban ansiosos por la llegada de papá Noel, (mi hermano disfrazado), preparamos todo para el brindis, las 00:00 se hicieron, el cielo se iluminó de todos colores, mi hermano entro haciendo sonar una campana, repartiendo regalos, hasta que llego a donde estaba él chico, cuando le dio su regalo, mi sobrino le arrancó la barba, y gritaba.

—“miren chicos, es el tío, es el tío”, y esa fue la gota que derramó el vaso, mi hermano se fue a cambiar, el ambiente estaba bastante denso ante lo sucedido, luego de un rato los más chicos se fueron a acostar, nosotros aprovechamos a dejar los regalos en el árbol, nos quedamos un rato más a afuera y de a uno nos íbamos a dormir, recuerdo que eran las 03:00, me levante a tomar agua, y escuche un ruido abajo, me acerque a la escalera y lo vi abriendo todos los regalos, yo pensé:

—“si le digo algo ahora va a empezar a gritar y despertar a todos, mañana vuelvo a hablar con Mariana”. Cuando estaba volviendo a mi habitación se escuchó otro ruido, una especie de cascabeles,

—“y ahora que está tocando” pensé, volví hasta las escaleras y pude ver frente a él una silueta alta, con forma de cabra, tenía una lengua larga, yo intente gritar, pero eso me miró, me hizo un gesto, caí al piso, quede inmóvil y sin voz, podía ver como levantaba a mi sobrino con solo una mano y lo metía en una canasta que llevaba en su espalda para luego perderse en la oscuridad, pero antes de desaparecer lo escuche decirme con una voz como trueno.

—" si dices algo, la próxima es tu hija”, luego de un año de buscar a mi sobrino, mi hermana y mi cuñado bajaron los brazos y se fueron del país, a mí esa noche me lo cambió todo, hoy nuevamente es navidad, pero luego de brindar y darle mi regalo a mi hija, como hace estos años, la traemos a dormir con nosotros, yo solo me siento a esperar que pase la noche rogando que “eso” no cumpla con su amenaza.

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