LA NIÑA


Hacía días que no andaba sola caminando, pensando en los problemas cotidianos... Esto me separó de ver la realidad y no noté que caminaba frente a un panteón.



Me paré en la puerta y pude notar que era hermoso, dentro de lo que es la muerte, puede haber una belleza oculta que no todos comprenden. Las formas, las flores, las dedicatorias y el amor eterno de los dolidos que despiden a su ser más amado.

Busqué mi cámara en mi mochila, había algo ahí que me hacía desear capturar ese silencio infinito, esa tranquilidad que se percibía, hasta que alguien me habló...



-Eres fotógrafa?



Volteé y vi que era una niña de más o menos 7 años, hermosa, por cierto, y le dije:



-Algo así... ¿dónde están tus padres? -



Uno siempre pregunta eso, no puedes saber si es fantasma o algo así, entonces la miré muy detenidamente.



-Están por allá- dijo, y me señaló con el dedo. A unos cuantos metros de donde me encontraba.



- Quiero pedirte que nos tomes una foto, ellos están sentados en la tumba de mi abuela, así que me parecen muy tiernos como están, ¿puedes hacerlo? ¡Yo me sentaré a su lado y nos tomas la foto! ¡Anda! ¡Di que sí!



Le dije que sí y comencé a caminar atrás de ella, pero ella dijo que no.

-A ellos no les gustan las fotos, ¿sabes? Si les dices, no voltearán y yo quiero que salgan así, sin darse cuenta, ¡mira qué escena más bella! -



-Está bien, anda, desde aquí tomo la foto-



Preparé la cámara, ya que no enfocaba, la distancia no era tan larga y me desesperé. Por fin tomé tres o cuatro fotos, pero cuando el flash salió, todo estaba oscuro. Yo me asusté y comencé a gritar:



-Niña! Niña... ¿Dónde estás? -



Nadie respondía. Me di cuenta de que era de noche y me invadió un terror horrible. Mis piernas se debilitaban a cada paso que daba, alejándome de esa tumba, luego alguien gritó. Yo grité de horror, era el velador, me dijo que a esa hora no podía andar nadie por ahí, ya que además de lo tarde, los fenómenos paranormales en esa parte, eran muy fuertes y peligrosos, me puso un rosario en el cuello y me preguntó:



- ¿Viste a esa niña? ¿La viste?



Llorando le dije que sí, él sólo dijo:



- Por Jesús bendito... cuídala, Señor. -



Me llevó a su cuarto, donde se quedaba, noté que había bastantes imágenes religiosas, tanto afuera como adentro, lo que me asustó más. Me pidió un taxi para qué pasarán por mí, mi celular estaba apagado sin esperanzas de prender. Pensé que por el largo tiempo se agotaría la batería. Le dije al velador que no me iba sin saber la historia de esa niña, pues ya que me había hecho algo malo, él se quedó muy serio, pero por fin me dijo:



- ¡Esa no es una niña, es el diablo!, Desde que estaba viva, solo sufrimientos le causaron a su familia, mató a su papá y a su mamá de una forma horrible, ¡horrible! Después de la muerte de sus papás, se quedó con su abuela, la que está en esa tumba en la que estabas tú, la abuela fue la única que supo cómo acabar con la vida maldita de esa niña, pero las dos murieron, aún muertos, esa niña sigue viniendo, sigue consiguiendo personas porque "quiere jugar" pero nadie sobrevive a sus juegos, no vuelvas a acercarte a este lugar, no vuelvas nunca, si ella te vio, te querrá tener para jugar.

Le pregunté por último, ¿cómo sabía todo eso?



-Porque yo los enterré a todos, uno por uno y ella también me quiere a mí por quitarle a sus amigos, pero no ha podido.



- ¡Pediré mucho por usted! Vete mi niña, vete y ya no vuelvas. -



El taxi llegó, estuve en casa unos días sin salir, sentía miedo. ¡Hasta que un día recordé que le tomé fotos! Al revisarlas, me di cuenta qué había más de 3 personas, ¡había bastantes! Alrededor de unas treinta, todos sin caras, sólo la niña tenía cara, quien estaba al frente, con ojos rojos y colmillos en lugar de una sonrisa, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al ver la vestimenta del velador incluida en esa fotografía, era él, sin duda, porque ese rosario que me puso lo tenía la niña en sus manos, en esa foto. Solté la cámara al instante, cuando escuché detrás de mí...



- ¿Me tomas otra foto? En esa no salgo bonita...

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